Usar la música como terapia

Usar la música como terapia


Todos hemos escuchado alguna vez el dicho “la música amansa a las fieras” ya que tiene el poder de influir en nuestras emociones y por ende en nuestros estados de ánimo y en nuestra psicología.

Está más que comprobado en experimentos científicos, la influencia de determinado tipo de música en el desarrollo y crecimiento de las plantas, produciendo resultados diferentes. Así si la planta está expuesta a la música de los grandes compositores clásicos presenta un rápido y armonioso crecimiento, por el contrario si se trata de un sonido desagradable o de música caótica, la planta puede llegar a atrofiarse y hasta morir.

Habrás oído hablar alguna vez de los efectos de la música de los grandes compositores como Beethoven y Mozart, en lo que se conoce con el nombre de “El efecto Mozart”, en los fetos durante el embarazo, en los bebés y en la infancia, se trata de una técnica de estimulación temprana, con la que se trata de favorecer el desarrollo de la inteligencia, emoción y aprendizaje en general.

Existe una disciplina que se encarga del estudio y aplicación terapéutica de la música, pertenece a la rama de la salud y aunque en España no ha tenido mucho auge, en muchos países se encuentra implantada como estudio universitario, siendo Argentina unos de los países pioneros en su reconocimiento. Estamos hablando de la musicoterapia.

Como su propio nombre indica se basa en la realización de terapias por medio de la música, ya sea a nivel individual o grupal. Su objetivo es mejorar y satisfacer las necesidades físicas, emocionales, cognitivas y de la mente.

El musicoterapéuta emplea en sus sesiones de tratamiento instrumentos de música, voz, música grabada y otras formas de sonido con el fin de mejorar el estado de salud, comunicación, estado de ánimo y emoción del paciente.

En la sociedad actual en la que vivimos estamos todo el día de un lado para el otro, con el estrés del trabajo, la casa, los niños, etc, es lógico que cuando acaba el día y llegamos a casa, nos sentimos acelerados.

También si estamos nerviosos por algún problema, lo mejor que podemos hacer es buscar un lugar cómodo en casa, sentarnos o recostarnos, cerrar los ojos y escuchar música clásica, compositores como el Maestro Beethoven, con sus hermosas sinfonías, Bach o Mozart, harán que nuestras emociones se transformen y cambien, nos reporten bienestar y tranquilidad, y en fin nos hagan sentir mejor.

Nada más, espero que lo disfrutes…