¿Sabías que los aromas tienen efectos e influyen en nuestra salud y estado de ánimo, contribuyendo a nuestro bienestar físico y psíquico?
Así es y la ciencia o rama que se ocupa de ello se llama Aromaterapia.
La Aromaterapia se engloba dentro de la medicina alternativa y aunque su origen es muy antiguo, en España podemos presumir de ser de las primeras escuelas de perfumes y aromas de Europa, hablamos de la época de la España musulmana, siglos X y XI.
La Aromaterapia como ciencia se basa en la utilización de aceites naturales de plantas o vegetales y se emplea o aplica a través de la piel por medio de masajes corporales, o bien, por el olfato, inhalando dicho aroma.
Estamos hablando de dos sentidos de nuestro cuerpo, el olfato y el tacto.
Está demostrado que por medio del olfato percibimos aspectos de la realidad o de la vida, asociando a cada circunstancia un olor determinado, que puede afectarnos de una forma positiva y agradable en nuestro organismo, o todo lo contrario, provocándonos reacciones adversas y negativas. Tanto es así que el olor queda registrado en nuestra memoria y basta con volver a sentirlo de nuevo, para evocar el recuerdo de ese momento.
Para realizar esta terapia y poder disfrutarla en nuestro hogar, trabajo, o allá donde nos encontremos, sólo necesitamos un quemador de esencias o aceite que suele ser de cerámica y que podemos encontrar en cualquier herboristería. Estos quemadores funcionan con un vela en su interior que calienta la parte superior donde depositaremos un poco de agua y unas gotas de nuestro aceite preferido o que necesitemos por alguna dolencia.
También podemos utilizar un recipiente con agua caliente y depositar unas gotas del aceite, el vapor hará que inhalemos dicho aroma.
Por otra parte, si queremos emplearlos en forma de masaje ya sea para relajarnos, tonificarnos o porque tengamos alguna dolencia física, basta con que mezclemos unas gotas de aceite con alguna crema neutra corporal y aplicar masajeando la zona en concreto.
Hay una amplia guía de aceites esenciales con sus características terapéuticas. Nosotros te indicamos algunos de los aceites más utilizados:
El aceite de incienso sirve para equilibrar y armonizar el ambiente; el aceite de rosa y sándalo son relajantes y antidepresivos; el aceite de romero es estimulador de la mente, dolencias de los músculos y para problemas respiratorios; aceite de lavanda es antiséptico, regenerador de tejidos y el aceite de árbol de te se recomienda para las infecciones, hongos y bacterias.
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