CARRUAJE GITANO

Precaución con el cigarrillo electrónico

Seguro que has oído hablar del cigarrillo electrónico e incluso si eres fumador, a lo mejor estás pensando en utilizar este método para dejar de fumar y puede que hasta conozcas personas que lo están usando.

Pues presta atención porque es un tema de actualidad que está causando gran controversia en muchos sectores, en especial el más importante por lo que nos afecta, el de la salud.

El cigarrillo electrónico fue inventado, patentado, fabricado y vendido por el farmacéutico chino Hon Lik de Ruyan en 2003.


Su forma asemeja a la del cigarrillo tradicional e incluso a los puros y hay tantas variedades como empresas que lo fabrican. Consta de una boquilla que contiene un líquido, un atomizador que calienta el líquido hasta convertirlo en vapor y una batería que es la fuente de energía para que el atomizador funcione.

Los cartuchos que lleva la boquilla pueden ser recambiables o recargables y el líquido que lo contiene, suele tener muy diversa composición, con sustancias en las que se suele incluir nicotina en diferentes proporciones.

En 2012 se presentó un trabajo de investigación sobre los efectos a corto plazo sobre la salud del cigarrillo electrónico, ante el congreso anual de la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias (ERS) en el cual se constataba que la nicotina que se libera a través del vapor y es inhalada daña las vías respiratorias.

La FDA, La Agencia de Drogas y Alimentos estadounidense, encontró dos grupos de sustancias dañinas para la salud, el dietilenglicol por su toxicidad y las nitrosaminas por sus efectos cancerígenos, en dos marcas analizadas.


La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) le atribuye el mismo efecto negativo para los pulmones que un cigarro convencional.

La OMS, Organización Mundial de la Salud, no reconoce ninguna marca de cigarrillos electrónico como terapia alternativa para dejar de fumar, ya que no hay estudios suficientes que puedan avalar esta función.

En muchos países como Argentina, Grecia, Brasil, etc. están prohibidos. En otros, como Francia y Malta tienen la misma regulación legal como el tabaco. En EEUU está permitido sin restricciones.

En España varias sociedades médicas están en contra de la flexibilidad que el gobierno pretende dar a la nueva ley que regulará este sector y están luchando para que tenga la misma regulación que el tabaco.

Por otra parte el Observatorio Francés de Drogas y Toxicomanía, ha alertado del gran aumento del uso del cigarrillo electrónico para dejar de fumar con el respectivo menoscabo de las terapias médicas. Por otro lado preocupa el peligro en el que puede caer el fumador ya que no consigue dejar este hábito, sino que simplemente cambia el cigarro tradicional por el electrónico, sólo un 1% deja de fumar con este método.

Queda ya pues en la reflexión y responsabilidad de cada uno la elección del método más adecuado para poner fin al hábito del tabaco, evaluando los riesgos que puede conllevar cada uno y hacer un uso correcto y moderado de cualquier medio que utilicemos.

Aconsejamos en la medida de lo posible el control y el seguimiento por parte de doctores y personas especializadas.
SOBRE TODO, SI QUIERES DEJAR DE FUMAR ¡POR FAVOR NO TE ENGAÑES!